SYNC! - Música electrónica como artefacto de reconocimiento, relación y revuelta

Sonido Caño Roto

KiwiTek

El tekno llegó a mí en las calles, de la mano de una persona k tenía un altavoz con ruedas como extensión de su cuerpx. El parkineo, okupar el espacio público con la música y con identidades k no se ajustaban a la norma. Me enamoré del bombo oskuro, monogamía exclusiva jerárkica radical: antes el tekno k el ser humano. Las raves mixtas "hegemónicas" se convirtieron pronto para mí en un nido de agresiones e inseguridad. Y me cansé de ser sujeto pasivo de la nocturnidad electrónica, me metí en Akelarre Sound Systers, empecé a tontear con la mesa de mezclas y vi rápido la necesidad de un colectivo no mixto k crease raves no mixtas de pura electrónica: techno/tekno. Y de ahí surgió Disidentek: humilde, sin anhelo de profesionalidad, reividincación de lo kutre, del kaos, potente en biopolítica, en echar a machirulos del espacio sin pestañear, en construir un microcosmos ravero por y para disidencias. Divas oskuras perdidas en el bombo oskuro de una noche y un mañaneo k fuesen, intentándolo muy fuerte, un poco menos peligrosos k ese mundo exterior patriarcal k tan bien conocemos y k tanto nos ha herido.

El tekno me cicatriza, el tekno entre hermanes me entrega de nuevo ese oxígeno k el sistema me roba cada día.

El bombo activa y sostiene mis latidos.

Viva el tekno, muerte al patriarcado.